Impulsado por el cambio climático y las demandas sociales, el green retail es una tendencia en alza a nivel global. Mediante estas tiendas físicas autosostenibles y comprometidas con el medio ambiente, las organizaciones buscan vincularse de una manera distinta con sus consumidores, que esperan una respuesta real por parte del sector privado en cuanto al cuidado del entorno.

Así, cada vez son más las organizaciones de todos los rubros que buscan integrar aspectos sustentables a su propuesta de valor y modelo de negocio. A saber: usar la mayor cantidad de luz natural posible porque la mejor energía es la que no se consume; sustituir la iluminación convencional por opciones LED; utilizar materias primas sostenibles como la madera certificada; apostar por las tres R: reducir, reutilizar y reciclar. Por ejemplo, un mobiliario flexible, modular e independiente se puede utilizar en diversos establecimientos, alargando la vida del producto.

"Este formato nos invita a repensar lo conocido. Ocurre que ahora ya no sólo se presentan como una respuesta a la exagerada cantidad de envases y utilización de materiales no reciclables o de un solo uso que tienen hoy la mayoría de los productos de consumo masivo, sino que también promueven la logística reversa (la recuperación y reciclaje de envases, embalajes y residuos peligrosos), exigen certificaciones de sustentabilidad en los productos y marcas comercializados y hasta suman criterios sostenibles de construcción y uso eficiente de recursos", explica Katarina Kasdorf, especialista en Estilos de Vida Sostenibles en Kolibri.

Ahora bien, ¿qué ganan las tiendas con estas acciones? "Hoy en día, las empresas que quieren ofrecer un valor añadido, diferenciarse, se han dado cuenta de lo importante que es cumplir con las demandas del consumidor en materia de ética y sostenibilidad. Además, integrar las variables ambientales al modelo de negocio puede resultar en una mayor rentabilidad en el corto, mediano y largo plazo. Por otro lado, como resultado de esa integración genuina, la empresa genera una relación más coherente, transparente y robusta con su comunidad", argumenta Kasdorf.

Por lo expuesto, el Green retail ya no sólo busca transformar los puntos de venta en lugares amigables con la Tierra, sino que también implica una oportunidad de conectar con quienes tienen más conciencia respecto a este tema.

Un referente en el tema es Cencosud, el consorcio chileno dueño de los supermercados Jumbo, Disco y Vea que, además de un programa de rescate de alimentos masivos, frescos, elaborados y otros artículos de primera necesidad de las categorías de higiene, limpieza, textil, librería y juguetería que donan a distintas entidades solidarias; y de realizar en alianza con Nestlé y Garnier un reciclado de cápsulas y plástico, lleva adelante un plan de reformas de sus puntos de venta enfocado en el ahorro de energía para frío alimentario. A tal fin, instaló puertas en las heladeras exhibidoras de sus negocios, que originalmente eran abiertas, y reemplazó los refrigerantes y lubricantes de sus equipos de refrigeración y aires acondicionados por un gas inerte no contaminante para el planeta.

Por otro lado, todos los salones de venta están pasando a utilizar iluminación LED a la vez que están trabajando en un proyecto de paneles fotovoltaicos instalados, en primera instancia, en cocheras.

La creación de propuestas eco-amigables en cada nueva inauguración de una sucursal o en su remodelación también van de la mano con el desarrollo de negocio de Carrefour. "Contamos con un Plan Anti-Derroche que garantiza el uso cada vez más eficiente de los recursos tanto en nuestras sucursales como en nuestros centros de distribución, la sede administrativa y la red logística", detalla Yamila Scollo, gerente de Sustentabilidad y RSE de Carrefour Argentina.

A su vez, en las tiendas de Córdoba, Entre Ríos, Buenos Aires y CABA incorporaron energía eólica donde el 80% del consumo energético proviene de una fuente de energía alternativa y no contaminante. Además, en todas sus sucursales, realizaron el recambio de tubos fluorescentes a iluminación LED y a equipos de refrigeración más eficientes que consumen menos energía.

La ejecutiva resalta además que, en alianza con Charge Box, cuentan con una red de ocho puntos de carga eléctrica para autos en los estacionamientos de los Hipermercados Carrefour de Vicente López, Salguero, Maschwitz, Malvinas, Mar del Plata, San Martín y Avellaneda. "Este año apuntamos a sumar nueve más. También, ponemos a disposición de nuestros clientes cajas de cartón gratuitas y bolsas reutilizables para que puedan transportar sus compras. Contamos con 114 puntos verdes en 83 sucursales del país en donde recibimos materiales reciclables de la comunidad fomentando la separación en origen. Entre ellos se incluyen plásticos, papel, cartón, envases PET, metal, vidrio, tapitas, aceite vegetal domiciliario y botellas de amor", señala.

En colaboración con ONGs y municipios, los mismos son transformados en materias primas, dándoles circularidad y promoviendo su reutilización en el circuito productivo. Gracias a esta iniciativa, en 2021 lograron recuperar más de 125.600 kilos de materiales. Y en 2021 redujeron al 11% las emisiones de C02 relacionadas con el consumo energético en relación al 2020.

Bajo una mirada amigable con el medioambiente, la marca de ropa Valker rediseñó todo su local. "Toda la cartelería exterior e interior con el logo de la marca están hechos con iluminación LED; las puertas de los probadores provienen de una obra en demolición y hasta se utilizaron para hacer las divisiones de los mismos; las estanterías son de madera reconstituida que lijamos, cepillamos y barnizamos para darle una nueva vida; la salida del AA está diseñada para recuperar el agua que despide el equipo. La misma se recupera dentro del circuito de cañerías de los sanitarios del local. Y la deco, que se alinea al concepto industrial de la marca, está armada con ruedas, tuercas, llantas y veladores que se iban a tirar. Las bandejas donde están las luces es un caño pintado y restaurado", menciona su dueño, Miguel Saberian.

Además, idearon unas fan box para transportar la mercadería de manera ecológica. Son cajas de cartón donde ofrecen packs de ropa interior y remeras en pos de reducir el empaquetado.

Y hay más. Banco Galicia cuenta con 312 sucursales en todo el país y, desde hace 12 años, posee un Sistema de Gestión Ambiental (SGA) que establece sus metas y objetivos en términos de mitigación del cambio climático. Con ese fin, se propusieron trabajar la huella de carbono en toda la red y edificios corporativos activando proyectos de eficiencia energética y energía renovable. "En relación, iniciamos un recambio de luminarias por LED, sumamos equipos de aire acondicionado y gases refrigerantes ecológicos, instalamos paneles solares y organizamos capacitaciones virtuales y presenciales para maximizar la eficiencia energética en sucursales. También migramos al uso de hojas NAT (ecológicas y sin proceso de blanqueamiento), reduciendo un 87% las emisiones anuales. Por otra parte, implementamos el sistema Honeywell de monitoreo remoto, que informa en tiempo real el comportamiento y consumo eléctrico permitiendo visualizar distorsiones de objetivos prefijados para el período correspondiente. Como actores sociales relevantes, consideramos que el crecimiento del negocio se lo debe atender desde el punto de vista económico, social y ambiental. Llevar adelante estas acciones contra el cambio climático son parte de nuestra política", aporta Constanza Gorleri, gerente de Sustentabilidad de Banco Galicia, grupo financiero que durante 2021 realizó una inversión ambiental de $ 25 millones.

Por su parte, Supervielle viene trabajando desde 2018 en pos de convertir sus centros de atención al cliente y comercialización de productos bancarios en tiendas verdes. "En ese año inauguramos nuestra primera sucursal sustentable en la ciudad de Neuquén, la cual cuenta con 24 paneles fotovoltaicos acondicionados a la superficie de mayor exposición solar que permiten generar 6,5 KW sobre un total de 43 KW que requiere el edificio, logrando ahorrar un 15% del consumo. Además, sobre el techo se construyó una terraza verde flotante de 60 metros cuadrados montada sobre una estructura metálica independiente que permite absorber más de 1300 litros de agua", precisa Verónica de los Heros, jefe de Sustentabilidad de Grupo Supervielle.

La ejecutiva también cuenta que instalaron paneles solares en la sucursal porteña de Caballito, y comenzaron a devolver excedentes de energía eléctrica a la red pública. "Gracias a esto, fuimos el primer banco en recibir la certificación de usuario generador de la Secretaría de Energía. Hasta el momento hemos abastecido de energía renovable a 40 sucursales. También instalamos grifería de corte automático para ahorrar agua, cestos diferenciados en toda nuestra red y hemos distribuido un kit sustentable a cada colaborador para que no utilicen plásticos de un solo uso en su labor diaria. El principal beneficio de esta visión es que se mitiga el impacto ambiental de nuestras operaciones, mejorando además la eficiencia y los costos a largo plazo. A su vez, nos permite concientizar a colaboradores y clientes sobre la importancia de una conducta ambientalmente responsable".

Por último, desde 2016, las tiendas de indumentaria Renner están diseñadas a partir de un Manual de Construcción y Reforma alineado a estándares de responsabilidad ambiental guiados por las premisas del LEED (Leadership in Energy and Environmental Design), certificación internacional para construcciones sostenibles.

Inauguradas en 2019, las tiendas de la marca en Argentina fueron construidas siguiendo estas premisas. La estimación difundida por la empresa es que, con técnicas de construcción sostenibles, los emprendimientos tienen un consumo de agua un 45% menor y de energía para iluminación un 18% menor que un emprendimiento que no emplea esas técnicas.

Insertadas en este contexto, los locales de la marca brasileña cuentan con cortinas de probadores y bolsas para uso de los clientes durante las compras, ambas confeccionadas en hilo reciclado, que reutiliza residuos textiles generados por la cadena de suministro de la minorista.